sábado, 2 de enero de 2010

Escuchando la Palabra

Esta es la intención de este espacio: compartir la escucha de la Palabra de Dios.
La escucha implica recepción atenta, meditación cada vez más profunda, sometimiento a la Palabra, y puesta en práctica de lo escuchado.
Porque es Dios el que habla, y ¿quién se animará a no prestar atención?
Compartimos humildemente porque nuestra meditación no agota la riqueza de la Palabra, pero Dios puede valerse de nuestra pobreza para iluminar y enriquecer a otros.
Quiera Dios concedernos que otros nos enriquezcan con sus meditaciones.

(Nota: Esta entrada originalmente estaba en primer lugar. Como fue borrada por error es transcripta nuevamente aquí.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, considero muy importante este espacio, ya que no es muy fácil practicar la escucha de la Palabra solos. Si bien es cierto que aún en compañía, la Palabra nunca se agota, siempre es posible avanzar y profundizar mas si se comparte. Ojalá esto sea para mayor gloria de Dios y beneficio nuestro.