jueves, 14 de enero de 2010

Nombre nuevo puesto por la boca del Señor

"Tú serás llamada con un nombre nuevo, puesto por la boca del Señor". (Is 62, 2b)


A la nación de Israel Dios le pone un nombre nuevo porque al hacer alianza con ella se considera su esposo y a ella la considera desposada con Él, y es como que le da su apellido.


El tener un nombre nuevo es signo de haber sido desposada. Hoy como la mayoría de las parejas no se casan, no se dan ningún nombre nuevo. Sólo se juntan, y esto hace que no se pertenezcan del todo. Están si funcionan, continúan si no les va mal, tiran si aguantan, duran si no se aburren.
Pero si se desposan, si se casan con el sentido de atarse en un compromiso mutuo y público, como una promesa pública de mantener el vínculo, la relación, la mutua pertenencia, la mutua exclusividad, la mutua referencia, la mutua asistencia, el mutuo amor practicado más allá de los sentimientos -es decir, hecho convicción desde el alma, hecho opción desde la voluntad, hecho don desde la generosidad desinteresada-, entonces tiene sentido asumir un nombre nuevo, la esposa el nombre nuevo que le nombra su esposo, y el esposo el nombre nuevo que le nombra su esposa.


Dios ha dado el Nombre sobre todo nombre a su Hijo que se casó con nosotros, Jesús (cf. Flp 2, 9), y es Él el que cumple la profecía de Isaías, al desposarnos y asumir nuestra condición humana en todo menos en el pecado, pero cargando sobre sí todas nuestras culpas. Y nos ha llamado "Mi deleite", "Desposada" (Is 62, 4). Nos ha llamado "Mi Iglesia" (Mt 16, 18), "Mis ovejas" (Jn 10, 27).


Cuando yo acepté que tengo esos nombres me dejé desposar y comencé el camino del amor esponsal con el que dio su vida por mí. Bendigo al Dios bueno que ha querido darme tan grande don: ser cristiano, ser Iglesia, tenerlo como Pastor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

buena definición de MATRIMONIO, en todo su sentido (tanto de nosotros para con Dios, como en el matrimonio entre nosotros). pero este concepto es muy dificil de palparlo en estos días, sobre todo entre los jovenes.

Anónimo dijo...

Es un detalle de Dios para con nosotros el que nos considere su "deleite".No somos merecedores de esto pero Èl lo decidiò, Èl nos eligiò, confìa en cada uno sabiendo de nuestras debilidades, limitaciones y caìdas; pero a pesar de todo seguimos siendo "su deleite".Otro don de Dios Padre bueno es el llamado a la CCDA y con el la misiòn que ese "llamado" encierra.

Anónimo dijo...

me pregunto: cómo hacemos para llevar la escencia de estas palabras a los otros(sobre todo a los jovenes)?
comparto el concepto de matrimonio de las mismas, y lo vivo. pero lo que quisiera es poder transmitirlo a otros no solo con mi vivencia.
eso fue lo que quise expresar, como "anonimo" en el 1° comentario.
sobre todo la "indisolubilidad" del mismo, pues la mayoria de los jovenes dicen que es:MIENTRAS DURE EL AMOR y es muy dificil hacerles ver o sentir que es HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE y que el amor, en los momentos en que no es un SENTIMIENTO debe ser un MANDAMIENTO.
trato de vivir el camino del cristiano, tratando de ser cada dia mejor, pero estoy a años luz de lograrlo y solo ansio transmitir a otros lo hermoso y gratificante que es vivir con el señor de la mano.

Comunidad Calasancia de los Doce Apóstoles dijo...

Según dice Anónimo en el comentario anterior, este concepto es muy difícil de palparlo en estos días, sobre todo entre los jóvenes. Si uno tuviera que palparlo en los demás para hacer lo que debería ser una convicción y opción personal, no haríamos nada más allá de lo que es moda, e iríamos con la corriente. El cristiano es sal y luz, y eso quiere decir que donde está pone algo distinto, que da sabor, y que ilumina donde no hay luces.
Es una opción que yo he hecho, porque estoy convencido de que Dios lo quiere y tiene el sentido de estar unido a Él. Quien no quiera disfrutar y proteger eso, se lo pierde, y si se lo pierde porque quiere, que se lo pierda. Yo no quiero perderlo nunca más en mi vida, así quede yo solo.

Comunidad Calasancia de los Doce Apóstoles dijo...

Yo opino que el matrimonio, o vamos a decir la vida de pareja, no debe ser mientras dure, sino hacer que dure, y para eso debe la pareja sentir importante el estar juntos y ayudarse mutuamente. Me temo que la inmadurez de las personas actualmente les lleva a medir la importancia de estar en pareja por lo que reciben de la pareja y no por lo que deben dar. O dan para que la otra parte dé. Ser generosos es la clave, para mí.

Anónimo dijo...

comparto el concepto de "vida de pareja" y creo es aplicable a todo tipo de relaciones interpersonales (amigos, familia, vecinos, comunidad).
Dios nos ayude y guie para, a traves de nuestras vivencias, hacerlo entender a quienes todavia no viven en su corazón, el concepto de DAR, DARSE.
DIOS lo bendiga...y gracias por la palabra clarificadora del verdadero sentido cristiano.